domingo, 31 de marzo de 2019

EL AMOR ROMÁNTICO

¡Feliz domingo queridos lectores!
En la publicación que os traigo hoy, vamos a hablar de algo que está muy presente en nuestro día a día y que, sin embargo, no le damos la importancia que merece, el amor, pero no cualquier amor, sino, el amor romántico.


A quién no le ha pasado alguna vez, cuando se es joven (que no es que yo lo haya dejado de ser), que cuando conocemos a alguien que nos dice unas cuántas "ñoñerías"y nos promete el cielo, y parece que se nos para el mundo, que ya no hay nada mejor, que va a ser eterno y que va a ser la solución a todos nuestros problemas. Pero de repente la vida nos devuelve a la realidad; se acaba el amor, y parece que se nos acaba el mundo; no queremos salir a la calle, dejamos a un lado nuestras amistades, dejamos incluso hasta de comer... Y todo por que alguien la ha cagado (hablando mal y pronto, perdón por la expresión), y encima somos nosotros quién nos sentimos culpables.
Pero, ¿cómo no vamos a actuar como tontitos, si desde que somos pequeños ya nos inculcan esta forma de amar?

Hoy, y en la antigüedad, se nos ha influenciado de una manera u otra en este tipo de amor del que os he hablado antes, el amor romántico: en el cine, en concreto las películas de Disney, nuestros estilos de vida, la educación que se nos da por una parte a niños y por otro lado a las niñas, etc.
Os voy a mencionar algunos de los mitos que aparecen en el amor romántico que la sociedad quiere que normalicemos.
* El mito de la media naranja. Somos personas incompletas que solo seremos completos y felices cuando encontremos a otra persona que encaje con nosotros a la perfección, y que el destino a puesto en nuestro camino.
* Los celos. Sentir celos es una muestra de que la otra persona nos importa.
* El amor todo lo puede. A pesar de todas las dificultades, el amor va a triunfar siempre, superando cualquier obstáculo o prueba.
* Las discusiones. Si se discute es por que la pareja no está bien, y si no se discute es por que es algo ficticio, no puede ser todo tan perfecto y esas personas no se quieren.
* La exclusividad. Solo me puede sentir atraído por mi pareja.

Estos son algunos de los mitos que el amor romántico defiende, por supuesto hay muchos más, pero he creído que los más importantes eran estos.
No esta más decir que los puntos que he enunciado anteriormente son MITOS, fruto de un tipo de amor que como ya he dicho, se nos impone como amor perfecto, y que por supuesto no tenemos que hacer caso.
Por supuesto que nos tenemos que sentir cómodos con nuestra pareja, y tenemos que compartir tanto sus gustos como los nuestros, pero no estar de acuerdo en todo, y que os gusten exactamente las mismas cosas, menudo aburrimiento. Por otro lado, cuando se quiere a una persona, ya sea una madre, un amigo, una pareja, siempre hay un miedo a que le pase algo, un sentimiento de protección, pero hay que saberlo distinguir de la sobre-protección, hay que evitar el control, las prohibiciones, etc, por que si una persona te quiere de verdad, no es necesario que le digas que hacer porque saldrá de ella. En cuanto a superar las adversidades, a veces la vida no acaba comiendo perdices, pero si es cierto que es más fácil sobrellevar algo cuando alguien comparte la carga contigo.
En el tema de las discusiones, es sano discutir y no discutir. Es bueno compartir puntos de vista opuestos, y exponerlos frente a tu pareja para llegar a un acuerdo medio que les beneficie a los dos.
Por último, el tema de la exclusividad, no por que estemos con nuestra pareja, el resto de la gente se convierta por arte de magia en orcos de Mordor. Por supuesto que otras personas nos pueden provocar atracción, pero no por ellos vamos a abandonar a nuestra pareja por otro, es decir, tu pareja va a ser siempre bajo tu punto de vista el mejor, pero no por ello otra persona no te puede parecer bueno también.No hay que confundir exclusividad con fidelidad, obviamente es necesario ser fiel en una pareja, a no ser que los acuerdos dentro de ésta sean otros.

En definitiva, he hablado de este tema para deciros que seáis felices, que os queráis (tanto a vosotros mismos como a otros), que disfrutéis del amor, pero de un amor sano, que os beneficie tanto a vosotros como a la otra persona, que no busquéis la perfección, ya que es en la imperfección y en los errores dónde está la verdadera perfección. El amor como los pasatiempos, aficiones, etc, nos aportan cosas buenas, pero un mal uso también acarrea desgracias, por ello haced un buen uso de éste.




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